De repente un libro me mira desde
lo alto de mi biblioteca. Esta marcado. Lo empecé a leer hace dos años y lo
deje por la mitad.
Son las cartas de Van Gogh al
hermano.
“…Extiende colores sobre la tela blanca si ves a una que te mira
fijamente con un aspecto un poco imbécil”.
Miro el monitor y ahí esta: la tela blanca.“…Muchos son los pintores que tienen miedo de una tela blanca, pero una tela blanca tiene miedo del verdadero pintor apasionado que se atreve, que ha sabido vencer la fascinación de ese “No eres capaz de nada”
¿Acaso el arte no hace
magia?
Estoy escribiendo y vos leyendo
sobre telas blancas que nos invitan a rendirnos pero que en el fondo nos estan
incentivando a crecer.
Lo que viene a continuación solo
funciona con una canción de fondo porque está escrito de tal manera que el
cerebro reaccione combinando las palabras y el ritmo, haciendo de esto una
experiencia digna de fin de año.
La canción va a ser “Age of
constent” de New Order
y vas a leer lo que sigue:
y vas a leer lo que sigue:
“Te levantas y sentís que a veces te morís todos los días un poco en el
intento de vivir. Te levantas y te decís que de nuevo hay que empezar. Otro día
más. Y vas caminando sin pensar en nada más que en lo que tenes que pensar: en
tu futuro,
por ejemplo,
eso que desde chico nos dicen que debemos tener presente. Pensas en los
pasos que seguirás, en la casa, la familia, el auto, la profesión, el trabajo,
los hijos, el próximo paso y los mil que le siguen. Todas cosas que están bien
pesadas por todos, dentro de una realidad determinada.
Y te tomas el bondi o pedaleas o caminas y seguís pensando en lo que
vas a hacer y la gente pasa y pasa y vos seguís pensando en todo y nada a la
vez y te preocupas porque tu ideal no es el ideal que planeaste para vos o:
que planearon. Y entonces te frustras.
Hasta que llegas a donde tenías
que llegar, saludas y comenzas a trabajar o a estudiar y mientras: el futuro se
te acerca y te desespera porque según tus planes no era ahora que debía llegar,
porque según tus planes a esta altura el futuro debía ser otro o no: tal vez, según
tus planes, el futuro debía ser este y ahora no sabes que puta hacer con el
futuro que inevitablemente se va a convertir
en pasado dejándote sin nada.
Pero acá estas: en el presente, adentro de esto que estás leyendo. Y te
das cuenta que el pasado es justamente este presente dentro de un ratito.
Entonces ves lo que significa cada acción tuya para los demás. Y así, como si
nada: es fin de año.
Te percatas que hay más realidades por fuera de tu realidad y queres
vivir mil vidas para conocerlas.
Es una orden: tenes que querer vivir mil vidas.
Vas atando cabos, vas construyéndote, vas desarmándote y armándote una
y otra vez junto con otros y otras en un espacio de tiempo creado a tu imagen y
semejanza. Porque este es tu tiempo, todo lo que pasa a tu alrededor es tuyo y
también vos sos creación de este tiempo. Cuidalo, querelo, rompelo y explótalo:
hacelo pe-da-zos. Pintalo.
Estamos frente a nuevas posibilidades de creación, aprovechalas.
A pesar de que nos han acostumbrado a dormir en la oscuridad, es en la
oscuridad cuando más debemos estar despiertos.
Create viviendo.
Que floten tus dientes sobre una sonrisa algodonada. Que te inventes otra
vez y otra vez….
y otra,
y
otra.
Hasta que un buen día dejes de ser ayer, hoy o mañana para convertirte
en: siempre.
Eso: seamos siempre.
Como las acciones de los
que hacen, como vos en el espejo mirándote y queriéndote, como esa tía que fue madre cuando tu madre falto
como el sol cuando estalla detrás del horizonte, como esta canción que
escuchas mientras lees esto que dice más en los espacios entre palabras que en
las palabras mismas.
Asi que, al final de este año y durante el que viene:
NO
dejes telas en blanco”