jueves, 30 de abril de 2015

Espero los paraguas.


Se viene el día del laburante. Y la única cosa que te pido así...simple y cortita, al pie como pase de Maradona: que pienses en lo que pasó en el taller clandestino y que reclames, y grites, y salgas con paraguas en caso de que llueva a pedir justicia, porque eso…eso también es inseguridad. Esas también son muertes y eso también se llama asesinato. 

¿Sabes lo que me embola? Que siempre tengo que escribir movido por la indignación y mira que esperé y esperé a los posteadores seriales de siempre, espere a que me inviten a una marcha, a un reclamo. Que me griten en la cara su indignación. Cortazar decía que no hay nada más realista que aquello que te oculta la realidad mostrándotela.  Pero yo no puedo seguir este consejo, no ahora, no por este medio y entonces tengo que decir las cosas como fatalmente las veo: Se murieron dos nenes, dos pibitos hijos de una madre  que era/es explotada en un taller de costura clandestino en la Ciudad de Buenos Aires. ¿Y que hacemos entonces? ¿Llamamos a Nisman? ¿O también se olvidaron de seguir marchando por el? Ni ganas ni fuerzas ni argumentos para continuar con las marchas. Y los nenes se murieron, en tu cara, en la nuestra. ¿Y?

Mañana es el día del laburante, entonces te pido que si no marchas, si no pedís justicia, si no te indignas, si no salís con paraguas a revivir un 1810 inexistente. Si no haces nada de esto, entonces mañana pensá en los laburantes clandestinos, esos que bordan un caballito para que cabalgue con cocodrilos en medio de las casas de los que le esquivan a la realidad que no les conviene pero que se les muestra latente e hiriente.

Terminé para seguir empezando todos los días. Como siempre. Te dejo a vos seguir pensando.


martes, 14 de abril de 2015

"La nostalgia es buena, pero la esperanza es mejor" (E.G)


¡Las cosas que uno podrían escribir sobre Galeano! Muchísimas palabras para expresar el sentimiento que se siente al perder a alguien que es, fue y será importante en la construcción de nuestra identidad como latinoamericanos. Pero no. No voy a escribir casi nada. Primero porque me han dicho, acertadamente,  que mis columnas son largas y algo rebuscadas y segundo porque recordé una foto, una foto que simplifica todo lo que yo pueda decir. Y cuando recordé esta foto vino con ella una frase del Indio Solari y entonces la obra de arte estaba creada. Vi todo en su conjunto: los personajes, las palabras, las expresiones, los colores, el lugar y el título. Ahí estaba todo en mi mente. La obra completa, la del escritor, la del político y la del lector. 

Lectura, comprensión y acción. Todo en una imagen. Y entonces seguí imaginando a la foto expuesta en algún lugar y miles y miles de personas observándola, preguntándose ¿Cuándo ocurrió aquella situación? ¿Qué es lo que pasaba? ¿Quiénes son? ¿Qué libro es? ¿De qué trata? Y también los comentarios de los que conocen un poco más, esos del estilo: “Si, yo me acuerdo”, “Si lo leí”, “¡Qué bueno estuvo ese día!”...y podría seguir imaginando pero me detengo, les dejo seguir a ustedes.

Para el final me queda decirles el título de la obra, un título que apareció luego de que yo haya hecho la siguiente relación: si un autor se compromete con la realidad político/social que lo rodea y escribe desde aquel lugar y lo creado forma, informa y genera preguntas a sus lectores, los cuales impulsados por aquellas ideas y expresiones volcadas en un libro se comprometen generando cambios. Cambios que producen líderes. Líderes que llevan esas ideas a la acción. Entonces si todo esto pasa…

”Ocurrirán bellos milagros”