martes, 21 de junio de 2016

Norma Pla

Todo mal con López. Sí, es corrupto al igual que nuestro presidente. Sí, las dos partes están sucias. Una con tierra la otra con arena de Panamá. Pero se ve que ver la platita contante y sonante causa más estupor. Como sea, a donde quiero ir es al Congreso. Ahí se acaba de dar media sanción a una Ley que aumenta la edad jubilatoria de las mujeres, que crea una pensión que es fija  y que deja la puerta abierta para que vuelvan las AFJP. Una ley que deja libre la venta de las acciones a cargo de la Anses, acciones de empresas que en los últimos años tuvieron altos dividendos que nunca repartieron a la propia Anses y que ahora con esa guita planean comprar esas acciones ( es decir, con la plata de la Anses compran las acciones de la Anses). ¿Te das cuenta lo embrollado que es todo? Pero es más fácil indignarse por unos bolsos llenos de guita que por esto. Indignémonos por los bolsos pero también por eso. Porque lo que está pasando es asquerosamente lastimoso. ¿Te das cuenta que tu vieja va a tener que esperar cinco años más para jubilarse? ¿Y que si no tiene aportes no va a poder hacerlo? Y si esta jubilada no va a tener más aumentos. Quiero creer que te importa tu vieja. O las personas que toda la vida laburaron en negro porque los empleadores no quieren pagar cargas sociales, quienes tampoco se van a poder jubilar. Se quiebran la espalda todos los días pero no van a poder cobrar una jubilación digna.

Para vos el único choreo que existe es el que ves. Si no ves no existe. Te lo tienen que mostrar. ¿Nadie pregunta qué es el fondo de garantía sustentable? O ¿Qué significa que nuestro sistema de jubilaciones sea solidario? (significa que los que laburamos ahora les pagamos a los jubilados de hoy) Tampoco preguntan quiénes son los jubilados que recibirán el pago de los juicios ( pagos con una quita del 30% y 60% a abonarse con guita que está destinada a otras cosas como las asignaciones universales, a viejos que pertenecen a los más privilegiados del sistema con jubilaciones, algunos: por encima de tu sueldo) Nadie lo hace, están todos preocupados por saber cuántos billetes de Qatar tenia López. Y está bien que se preocupen pero también enfoquen su atención en lo demás. Porque, vamos, ahora resulta que son todos Jesús de Nazaret. Y lo más importante: yo salto indignado cuando alguno que laburaba para el gobierno cuyas ideas defendí y defiendo tiene las manos sucias, pero no veo que del otro lado hayan saltado a señalar a sus corruptos. Al menos uno da la cara cuando ni siquiera tendría que darla por un tipo que no me representa pero que siento que mancha lo que defiendo.

Volvamos a la ley que se acaba de votar: permite que se blanqueen capitales pero no los obliga a venir a nuestro país. Permite que los funcionarios de segunda y tercera línea así como también sus familiares puedan blanquear. Esto quiere decir que un López de este gobierno en vez de andar con la guita de acá para allá va a poder meterla en el banco tranquilamente sin que nadie le diga nada. Ojo, yo quiero que se haga justicia, pero para los dos lados. Como militante de una idea enmarcada en un proyecto de gobierno y como opositor a esta idea que hoy gobierna. Porque de eso se trata, de mirar para adentro, modificar las cosas pero no sacar el foco de donde hay que ponerlo.
Vi a muchos despotricar contra la corrupción pero sé que son los mismos que no blanquean a sus empleadas domésticas. Qué loco, blanquean capitales pero no empleados. Son los mismos que te dicen “sabes si agarro un puestito en el gobierno cómo me paro”, son esos que nunca renunciaron a los subsidios de servicios por motu proprio .

Hay que hablar de ideas, y de políticas. Porque te confunden, te dicen que la política es mala, es fea y la quieren hacer desaparecer. Pero la política es una herramienta para construir siempre y cuando: tengas una idea referida al bien colectivo. Estos tipos que hoy gobiernan no tienen una idea de este estilo, no me dicen qué país quieren, no me hablan de proyectos. Solo me dicen “juntos, cambio, alegría y vos” Es una idea que se basa en hacerte creer que estas solo. Nada más. Ahora impulsan una ley que desguaza a la Anses. Una Anses que es tuya, es de nuestro país pero vos preferís que vengan de otros países a administrar tus aportes, y que con tus aportes compren acciones de empresas o se vayan a otra parte dejándote sin nada. Pero como no lo ves, como tenés que leer o preguntar, como lleva más tiempo que ver una valija, un arma y un par de policías “intachables” te quedas con eso. Yo no me quedo con eso, yo voy más allá y me pregunto ¿Cómo vamos a hacer para lograr que la política siga siendo una herramienta de construcción y no una mala palabra? Porque nos quieren meter esa idea de que en la política todo esta sucio para que nos desanimemos, bajemos los brazos y sigamos con nuestras vidas, laburando diez horas, esperando al viernes y viendo si podemos viajar. Mientras, afuera la gente sigue quedando sin laburo, los locales siguen cerrando y la producción local se sigue ahogando.

Pero a mi ningún López, ni Lázaro, ni Fariña me van a frenar. Tampoco un Macri, un Melconián o un Prat Gay. Yo voy a seguir defendiendo esta idea que tengo y considero valiosa: la idea de un Estado amplio, que administre los recursos de todos, que limite las ganancias de los que más tienen y ensanche los ingresos de los que menos tienen. Un estado que cree derechos, que nos protejan y sea argentino. Que limite y controle a cada empresa que venga a querer hacer negocios desde afuera y que cree nuevas empresas argentinas y fortalezca las que están. Esta idea de que la política construye, de que la política crea identidades, de que es una herramienta hermosa. Esta idea de que no existe la inocencia si es que buscás poder para transformar las cosas. Nadie me va a venir a decir qué es lo corrupto y qué no lo es porque lo sé. A mí me interesa que haya derechos sociales. Eso me interesa. Creo en la política y en las ideas. Una sin la otra solo es aire. Hoy veo que no hay ideas en las políticas que se llevan a cabo, sólo hay intereses particulares empresarios.


En los noventa la Bersuit reversionando a las Manos de Filippi cantaba “Norma Pla a Cavallo lo tiene que matar”; en unos años, gracias a esta ley que se está votando, Norma Pla va a volver en otras mujeres jubiladas rimando la frase con Prat Gay y yo voy a estar del lado de ellas. Por más López y valijas que haya. Y vos, que ahora andás indignado,  vas a estar tratando de vivir con lo que tenés, y  nada más que eso.


jueves, 2 de junio de 2016

Mal bicho

En el nuevo “Visión 7 internacional” el pasado sábado,  la periodista que conduce (no sé su nombre) le pregunta a Marisella Svampa ( Socióloga, investigadora) respecto a la represión desmedida llevada a cabo durante las protestas en Francia: “ ¿Puede ser, Marisella, que esto ocurra porque el gobierno está dando más espacios para las protestas y por esto la gente se desmadra y provoca estas acciones de las fuerzas de seguridad?” (No recuerdo las palabras exactas pero fue algo así). Hermosa pregunta, una pregunta que da vuelta toda la lógica del sistema represivo. Pero, a Dios gracias, Marisella (mujer despierta) respondió: “No. Creo que de lo que se trata es de criminalizar la protesta social”. Repito: criminalizar la protesta social. Es decir: te matamos con las medidas pero ni se te ocurra protestar porque te la damos, porque no podés protestar, porque sos un delincuente por hacerlo. Es como que te peguen y te hagan llorar pero cuando vas a llorar te peguen otra vez, pero por llorar.

Con esto se relaciona la última gran decisión de nuestro presidente: “Las Fuerzas Armadas dejan de estar subordinadas al poder político”, es decir: tené cuidado porque desde ahora a la Federal, la Metropolitana y Gendarmería se le suma otro organito represor. Leí el decreto, y antes que me lo aclares entendí que los altos cargos “todavía” quedan bajo la esfera del Ejecutivo. Pero no soy tonto y vos tampoco, por eso creo que entendemos que esto sigue la misma onda que otras medidas: toco acá y si no pasa nada sigo tocando un poco más.

El plan es siempre el mismo: toman medidas antipopulares y luego esperan las protestas obvias. Pero las esperan preparados con la fuerza represiva y con las leyes, leyes que digan, por ejemplo: “Todo aquel que salga a protestar será un delincuente” y así, los motivos por los que pueden apresarte se simplifican a uno solo: protestar. Así, el solo hecho de protestar por el monto de tu boleta de luz ya se puede convertir en delito. Ah, claro, a vos no te importa porque no salís a protestar por nada. “Porque es de negros pagos”. No te preocupes, ya te va a tocar.

¿Te das cuenta hacia dónde va todo esto? Esto termina mal. Esto no puede terminar bien. Cada vez te van a coartar un poquito más las libertades a fuerzas de golpes. Y los primeros en ligarlas van a ser aquellos a los que le dedicas una monedita cada vez que la colecta de Cáritas pasa por tu casa.
Todo esto sin analizar estos discursos en donde se pone en tela de juicio la calidad de la democracia. Y cuando se refieren a esto significa lo siguiente: “Busquemos motivos para reemplazar a este sistema de gobierno que lo único que hace es crear corrupción”. Ese es el paquete que te quieren vender para que vos un día salgas y pidas a gritos otro tipo de sistema político, uno que tenga orden y golpes (por ejemplo). Como si con eso acabara la “corrupción”. Lamento que con eso no se acaba, se tapa. Se tapa a golpes y vos no vas a decir nada porque vas a tener miedo, o bien te vas a hacer el boludo, otra vez.

Lamentablemente, vamos hacia un Estado parapolicial, donde los espacios públicos sólo servirán para que crezca pasto (y a no pisarlo por favor) y donde toda expresión política va a ser criminalizada si vas contra sus medidas. Pero claro, ellos te dirán “Te pegamos porque sos violento y no querés ser feliz”, con voz agradable y carita de persona bondadosa. Porque a vos no te gustan las mujeres con carácter y autoridad. Porque a vos te asusta que una mujer te interpele con argumentos inteligentes. Por eso es que preferís a un Claudio María Domínguez de ojos claros, obvio. Uno que te diga; “Ey, mi genio del alma, no te preocupes todo saldrá bien si tiramos para el mismo lado”. ¿Tirar de tirar el gatillo? ¿Para qué lado? ¿El de ellos o el nuestro?

A esta altura sólo me queda por hacerte una pregunta: “¿Qué medida tomada en estos últimos seis meses fue proporcional a tu bienestar?

Mientras, el cabezón Tinelli desde la tele grita ese “bienvenidos” sedante, cuando afuera todo se desmantela rápido diciendo que hay que esperar.