jueves, 11 de junio de 2015

Argentinocéntrico

Muchas veces escuchamos decir que los Argentinos somos unos vanidosos, que nos creemos mejor que cualquier país, que siempre alardeamos de un montón de cosas que no tenemos. Pero yo no estoy de acuerdo con esta afirmación, por varios motivos. Primero porque pienso que somos mejores en muchos aspectos sociales, políticos y económicos y no me parece mal que alardeemos sobre esto. Segundo, porque creo que hay una actitud algo contradictoria en los que sostienen esto, a saber:  cuando se trata de cualidades individuales, de alguna persona destacada en un aspecto particular ( deportivo, social, etc) no tenemos problemas en decir que tenemos al mejor del mundo, nos sentimos orgullosos y vitoreamos su nombre en todas partes; ahora, cuando se trata de aspectos del país, del conjunto de nuestra sociedad, del colectivo argentino, negamos cualquier estímulo psicológico, cualquier reconocimiento que nos den o que nos demos. Entonces ¿Cómo se entiende esto? Porque yo creo que las grandes individualidades son producto de estímulos sociales, producto del contexto social en dónde nacieron, o se desarrollaron o bien, sí se fueron del país de chicos mantienen esa impronta desde los lazos sentimentales que se afianzan mediante las costumbres y relaciones.

¿A qué voy con todo esto?  A que tenemos que ser más Argentinocéntricos en el buen sentido de la palabra. Cambiar el eje de la mirada o bien: aceptar el cambio del eje de la mirada. Ya no nos crean, ahora nos creamos, acéptalo…disfrutalo.

Somos lo que somos y como todos los países del mundo tenemos aspectos buenos y malos, el tema es que todavía quedan personas que no se aburren en destacar los aspectos malos del nuestro y enaltecer los aspectos buenos de  los demás países. De ahí las malditas comparaciones del estilo “ pero allá, no sabes! Es otra cosa…es otro país (obvio que es otro país, no va a a ser el mismo sino estarías en Argentina) allá nada que ver con acá. Acá somos chorros, somos corruptos, somos transas" y después de todo eso viene el famoso: "somos agrandados” y si viejo, somos agrandados, tenemos que ser vanidosos, tenemos que creérnosla como país. Se llama tener alta  autoestima nacional. Por eso, cuando te dicen en otro país que tu índice de pobreza o de insuficiencia alimentaria (que es un aspecto medible de la pobreza) es menor al 5% no te preocupes por las comparaciones que cualquiera pueda hacer. Ponete contento o investigá para ver si es así y por qué es así. Sinceramente yo no se si es correcto ese índice pero se que hay cosas que cambiaron y que si ese dato sirve para estimularme  a seguir pensando en el otro bienvenido. Eso, este dato tiene que servirme a pensar en el otro, en los otros que viven con nosotros (¿Entendes? Somos muchos, no sos vos solo, sos vos en dialogo con tu país, con un nosotros).

No te quedes en esa frase de que “Alemania  es mejor que nosotros”, por ejemplo. Nosotros tenemos que ser mejor que nosotros para poder ganarle a Alemania no solo en el fútbol sino también en la mesa de la soberanía nacional. Y creo que hoy vamos por ese camino, desde el día que un presidente le dijo a los yanquis “muchachos acá estamos nosotros, no ustedes, nosotros”…ahí los que nos miraban para construirnos dejaron de construirnos y comenzaron a
res – pe – tar – nos como país.

Ser Argentino es ser vos en conjunto dentro de este país, que es genial y que es tu casa. Porque a pesar de que lo entiendo, todavía hoy me cuesta ver como algunos pueden aceptar orgullosamente que EEUU es el liberador del mundo, o que Europa es la cuna de todo lo bueno, o que Arabia es las más rica y opulenta sin preguntarse cómo llegaron esas verdades, como se construyeron esas riquezas y esas libertades.


¿Por qué pensas que ellos sí son buenos y nosotros no? O ¿por qué aceptas que tenemos a Messi o a Tevez pero no podes aceptar que hubo mejoras en muchos índices que conforman el concepto de pobreza? ¿Por qué te sentís argentino solo a veces y no siempre? ¿Por qué es más fácil aceptar que Alemania es menos pobre que nosotros a qué nosotros seamos menos pobres que Alemania? ¿Acaso Alemania no tiene pobres? ¿Acaso Alemania no tiene una historia que ya de por sí la hace más pobre y miserable que nosotros? ¿Acaso hoy estas pensando en la pobreza de Argentina o solo en el pasaje que te vas a comprar para irte de vacaciones a “un lugar mejor”?

Ojo no esta mal que puedas viajar, pero cada vez que puedas viajar pensá que es tu país el que te lo permite y no la riqueza de una Alemania cualquiera.

martes, 2 de junio de 2015

TODAS


Primero nuestros padres nos llevan en andas, porque no podemos ni sabemos caminar. Después comenzamos a gatear, más tarde ya caminamos a los tropezones. Acá empieza la etapa de hablar cosas inentendibles pero que con el tiempo se transformarán en palabras. Luego esas palabras sin sentido serán frases con significado oral contundente. Hasta que llega una edad en que nos rebelamos y comenzamos a cuestionar al poder establecido. Queremos y buscamos ser nosotros mismos y probamos con ropas, con vocabulario, con música y gustos preferenciales que nos van a identificar. Pero la mejor época viene cuando conseguimos construir una identidad, nos empezamos a conocer y las preguntas se tornan más interesantes. Esto es porque sabemos o comenzamos a saber qué es lo que queremos o al menos qué es lo que sentimos. Y esto no viene solo, esto que nos pasa, este crecimiento esta determinado por un contexto social y cultural y también político. Es un diálogo entre nosotros y un contexto que nos interpela, que nos hace pensar y nos pregunta sobre cuestiones que nos hacen crecer. 

¿A dónde voy con esta introducción? A tratar de demostrar, de señalar en lo importante y determinante que es tener un marcha en favor de los derechos de la mujer, cuestionando a la parte machista de este sistema que nos rodea. Es demasiado importante hablar de esto. Es algo que no solo me entusiasma sino que me emociona, me apasiona, me alegra. Una marcha así hace quince años era impensada, cada crimen, cada aberración cometida hacia las mujeres solo era titulado como un crimen pasional, o simplemente un asesinato más. Hoy estamos por marchar reclamando algo conceptualmente mucho más profundo, más elaborado, más intenso. Y esto no vino de la nada, esto se gesta porque crecimos como sociedad, comenzamos a encontrarnos con nosotros mismos, empezamos a saber qué es lo que queremos y qué es lo que defendemos. Comenzamos a discutir con fundamentos y atacar las causas profundas de las desigualdades que vemos todos los días, las desnaturalizamos. Y no es casualidad que esto ocurra con una mujer como presidente, con una PresidentA (las mayúsculas son mías). Tampoco es casualidad que la plaza más popular este regada por los pañuelos de las mujeres más mujeres. No es casualidad que esto ocurra justo en esta época donde los 25 de Mayo son días patrios a gritos y no solo himnos nacionales mal entonados y desganados. No es casualidad que hayamos crecido un poco más. Mañana los quiero a todos en la plaza, los que no pueden ir al menos piensen, pregúntense, recorran la historia de la humanidad o la del país para poder entender un poco más todo esto. De qué trata, quienes somos y qué es lo que pasa a nuestro alrededor.


Falta muchísimo pero somos jóvenes y con ganas y energías para crecer como sociedad y como país…y eso ya es algo, que no me conforma, pero que me proporciona las herramientas para seguir luchando. Herramientas que sirven para pensar y actuar; actuar y pensar y luchar de nuevo, y debatir, y pensar nuevamente y sentir y volver a pelear y seguir creciendo, cuestionando, identificándonos, siendo y comprometiéndonos para construir un proyecto colectivo político, social y cultural que nos incluya a todos y  a 

                                                                TODAS.