Test para saber si el 2014 fue un buen año

A continuación les diré algunas cosas, si se identifican o pasaron por algún momento parecido o nuevo…entonces es porque tuvieron un buen año.

 

Si este año tuviste trabajar más de lo que te pagan, si tuviste que aparentar algo que no eras, si te compraste algo que luego, con el tiempo nunca te sirvió. Si este año sentiste que todo era una mierda, si te sentiste defraudado, si lloraste más de una vez y te arrepentiste de varias cosas. Si perdiste a alguien y comprendiste que aquel que se va deja una parte dentro de los que se quedan. Si este año no supiste que hacer cuando según muchos debías saber qué hacer. Si corriste, si comiste demasiado hasta atragantarte, si te dormiste sin darte cuenta. Si buscaste algo y no lo encontraste hasta no buscarlo más. Si bailaste y  te soltaste, si por un minuto, una milésima de segundo te sentiste libre, si: de SENTIR. Si dijiste NO. Si este año te emborrachaste e hiciste algún papelón, si dijiste te quiero sintiendo un te amo y un te amo sintiendo un te quiero. Si te compraste un televisor y luego de unos meses te diste cuenta de que el tamaño era directamente proporcional a un vacío que querías llenar o bien solo disfrutaste de lo que querías disfrutar. Si decidiste tomar una decisión. Si por una vez no dudaste de quien sos. Si un día tu mente se desparramó en tantas neuronas como pensamientos elevándote por sobre el resto o si regaste tus raíces al menos una vez. Si no te olvidaste de recordar.  Si tuviste que mentir a causa de una verdad. Si rompiste un vidrio. Si le diste un chance a tu espejo. Si viste el mar o solo lo escuchaste. Si viajaste con la mente o con tus piernas. Si sentiste dolor. Si te la jugaste no importa por quién o qué sino de qué manera. Si aceptaste un consejo. Si jugaste a ser Dios. Si pensante en los demás. Si dijiste o pensaste que todas las fiestas son un cliché sentimental que se repite todos los años o si bien defendiste ese cliché y lo argumentaste. Si te compraste un disco, un libro o solo escuchaste cantar a un amigo. Si al levantarte y mirarte al espejo te sentiste una mierda y al otro día te dijiste que solo había sido un mal día. Si te enamoraste, discutiste, besaste, abandonaste, caminaste y luego te separaste o todo eso al revés: te separaste, caminaste, abandonaste, besaste, discutiste y te enamoraste. Si pudiste volar al menos dos segundos, dos malditos segundos. Si te sentiste solo y te preguntaste porqué. Si pudiste entender los sueños del otro y comprender tus errores. Si defendiste una causa, la de él, la de ella, la de ellos, LA TUYA. Si perdonaste.  Si comentaste una película, si dijiste en voz alta lo que querías hacer y lo hiciste. Si despertaste. Si te dormiste un día cualquiera a una hora cualquiera. Si te mareaste a causa de la velocidad de la vida. Si abriste el mundo para cerrarlo en tu bolsillo. Si fuiste cursi o un idiota sin causa ni razón o bien  loco e intenso a causa de moverte un poco más allá de tus límites. Si te diste cuenta un rato, tan solo un rato de que algunos no encajan en el molde que te vendieron. Si abriste las manos mostrando tus palmas blancas y dijiste: soy inocente pero no me gusta. Si escribiste una estupidez de la que te arrepentiste. Si te peleaste porque quisiste o si no quisiste pelear pero lo hiciste igual y ganaste. Si te preguntas de dónde carajo venimos o si estás seguro de a dónde vas. Si no te importó hacer el ridículo. Si te dejaste llevar por alguna noche sedienta de vos. Si escribiste una poesía, si te emocionó una canción. Si mendigaste por un cacho de carne. Si te equivocaste por intentar. Si te relajaste para SER. Si pensaste en hacer tantas cosas que nunca te alcanzaría ni cinco vidas. Si te cansaste. Si te dormiste sin soñar o soñaste bien despierto. Si fuiste sensible. Si el vértigo al subir aquella torre solo sirvió para buscar llegar más alto. Si diste el primer paso.  Si recordaste todas las deudas que tenes con tus amigos. Si te cansaste de ser como los demás te ven y cambiaste, eso: CAMBIASTE. Si por un instante pensaste que la ropa solo es un disfraz que nos ponemos para ocultar nuestro héroe interno. Si te gusta la moda, el arte y el cielo de noche con o sin estrellas. Sin miraste a los ojos a alguien y aguantaste. Si pudiste diferenciar la solidaridad de la caridad. Si investigaste para construir tus argumentos. Se diste calor en invierno o te lo dieron. Si te inventaste un cuento o mentiste o solo te dedicaste a pensar en la nada misma entendiendo que la nada a veces es el todo. Si tuviste en brazos a un bebé o bien tuviste un hijo. Si sentiste que no ibas a llegar a eso que los demás pensaron que llegarías y por no haber llegado te diste cuenta de que solo tomaste otro camino. Si te aplaudieron, si te dieron un diploma, si te abrazaron. Si conociste un lugar grande y plateado. Si viste una película y te sentiste identificado. Si miraste hacia adentro y te encontraste con vos y no le esquivaste. Si sentiste curiosidad por algo o por alguien. Si reíste tanto que te dolió y  lloraste a causa de ese dolor. Si diste. Si no tuviste ganas de levantarte aquel día de la cama y te levantaste igual. Si descubriste que tenes un talento del que nadie sabe. Si construiste una distancia constructiva. Si jugaste a jugar. Si todo te mareó tanto que vomitaste encima de aquel que tanto querés. Si brindaste con ese amigo/a. Si te desarmaste en tantos cuerpos como gente de la que necesitaba tu ayuda. Si el compraste un par de medias a ese pibe que quiso venderte. Si dejaste propina, más del 10%.  Si te preguntaste por la existencia del alma y tuviste miedo de algún fantasma. Si proyectaste un reflejo tan intenso que solo los que están a millones de años luz podrán verlo una vez que ya este apagado, como las estrellas. Si no te importa sentirte vos. Si disfrutas de tu soledad. Si le permitiste un Sí a aquellos que no se lo esperaban.

 Si tenias ganas de que el 31 llegue. Si pensas que al fin de cuentas todo es lo mismo y que nada importa si estamos acá. Si se te ocurre algo más. Si te preguntaste cosas estúpidas o no te preguntaste un carajo nada. Si gritaste un gol (seguro que si). Si creciste. Si volaste. Si te aplastaste con vos mismo. Si al leer esto te permitiste pensar en que soy un pelotudo importante, o bien solo te quedaste un rato pensando, un segundo, una milésima de tiempo, de tu tiempo en algo, en cualquier cosa, no importa, pero estas pensando. Porque así funciona todo esto.

 

Resultados: Si hiciste o pasaste por algunas de las cosas que dije más arriba es porque tuviste un buen año y si no pasaste por ninguna, ni siquiera por la de la parte que dice que te detenes un segundo a pensar quedate tranqui….siempre hay revancha.

 

Que venga el 2015 que lo paro de pecho y saco de abajo.

New Año

Bueno para festejar el año nuevo lo primero que tenes que hacer es vestirte, asi que vamos al grano sin mucha introducción:

Ojotas rojas

Bermudas blancas con cinto verde

En cuero

Collar de diente de lobo. Lo podes imitar con un diente de perro, pero tenes que decir que es de lobo.

Barba, de cinco días.

Vincha color coral, dos pompones en sus extremos

Pulseras de goma que digan ¡ Merry Christians” ( Sí, escrito asi…)

Cómo esperar a tus parientes: en una reposera en la vereda, con un jarrito de vino con mucho hielo y soda en la mano. Regá la vereda antes y sentante a eso de las tres de la tarde al fresco…escuchate este tema al sexto jarrito tipo siete mientras recordas amores pasados haciéndote el pensativo estilo video clip.:

Una vez que tengas la vestimenta para la ocasión, tenes que preparar la comida y acá es un tema sensible porque tenemos que cambiar de una vez por todas las costumbres y es desde la comida que debemos hacerlo.

Bebidas: licuados de ananá. Agua desmineralizada. Soda en sifón de metal. Vino en jarra de vidrio, de damajuana, se consiguen en cualquier despensa de pueblo. Mirinda. Agua tónica, es un clásico. Fernet Cinzano en bol de dos litros, con hielo y soda y dos cucharones para servir.

Entrada: Pedite cinco o seis kilos de sushi. Tres kilos de pan francés, mayoliva, dos morrones, cinco tomates y medio kilo de paleta cocida. Con esto te vas a hacer unos sanguches se sushi, es lo que yo llamo “sushi al pan”; cuando lo pidas pedilo asi: “mandame cuatro kilos de sushi para hacerlo pan, gracias”. Esto es para lograr una unión de culturas disimiles de una vez por todas. El sanguche va con tres o cuatro piezas de sushi, algo de morrón, mayoliva, y una feta de paleta. Tenes que servirlos en bandejas con un vasito de oporto. Queda muy sofisticado y tus parientes vas a recibir tu primera felicitación de la noche. Si estas en un lugar donde no hay sushi hacete unos sanguches de sardinas y salmón.

Antes de que degusten el primer plato vas a decite estas palabras con la siguiente canción de fondo:

“Bienvenidos a  mi Año nuevo. Para que todos estemos cómodos y acordes a la fiesta les tengo que pedir que se queden en cuero, las mujeres se pueden dejar los corpiños. Abuela, vos también. Ahora necesito que nos subamos todos a nuestras sillas, nos tomemos de las manos y pensemos en el 2015. Enfoquemos todos nuestros sueños hacia allí. Por ejemplo yo deseo que este año pueda comprarme un ciervo y atarlo a un carruaje y transformarme en el Papa Noel Argentino de la próxima navidad. Gracias, pueden sentarse”

Una vez dicho esto servís el primer plato. Tenes que entrar  con este tema tratando de imitar con sutileza el baile final de la película…( minuto 1.48):

Este plato estará constituido por:

Pato asado al pomelo, seria una porción de pato al horno de leña o parrilla al suelo con una rodaja de pomelo. Natural, fresco y gourmet.  Mientras invitas a cada uno le decis “que tengas un buen final de año y un happy inicio, colibrí de la familia” y guiñas un ojo. Si al terminar podes hacer un rol volado por encima de algún sillón sería ideal.

Segundo Plato: Cuando vayas a servirlo es obvio que la vas a servir con algo bien argentino, algo del momento que nos represente, es decir, con esto:

Vas a entrar con una bandeja de un metro por uno y medio con pedazos de  carne asada de novillo, todo, desde entraña hasta la cabeza del mismo. También vas a llevar una luz intermitente en la cintura para meterle ritmo y al entrar con todo vas a gritar “ bueno buenooo se armó la cosa!! A ver quien quiere? Quien dijo Yo?!! Si estas un poco transpirado mejor, porque da a que laburaste…y poco a poco vas sirviendo las presas. La cabeza se la dejas para ese pariente que no bancas, y cuando se la servis le decis “ te toco la mejor parte, sos un suertudo”.

Tercer y último plato: Pollo frito con mostaza casera acompañado de ensalada clásica de tomate y lechuga. Para este plato tenes que entrar con la siguiente canción al minuto diez precisamente:

 Vas a entrar a los saltitos con todo servido en una fuente profunda  de metro y medio. Y mientras saltas alrededor de toda la mesa vas sirviendo uno por uno al grito de “Vamoo vamo, y dale dale…esto es fin de año, agiten ¡Acá va el pollo!

Ya a esta altura la fiesta esta arrancando y bien. Falta el postre y allá vamos:

El postre va estar dividido en tres partes:

1)    Ensalada de frutas al Ron.

2)      Chocotorta al lemon champ

3)      Garrapiñadas flotantes en flan con dulce de leche y crema

El punto uno, nos referimos a una ensalada compuesta por las siguientes frutas: Mamón, Melón, Pelón, Naranja de ombligo, Plátano, Uvas, Frutos rojos, Menta, manzana, Granadina y ron dulce. Todo servido en olla de aluminio de puchero al cucharón. Para servir este primera parte vas a entrar con esta canción, haciéndote el ganador, caminando pausado y firme:

 Mirando a todos cancheramente y sirviendo con el cucharon sobre los vasos a medio tomar. Podes decir entre servida y servida algo así como “ Ahí va, ensalada al ron para usted, o yeah..baby” y asi cucharon va y cucharon viene te vas convirtiendo en la persona más importante del año que se va y el año que se viene.

El punto dos, se refiere a la chocotorta clásica pero bien regada con lemonchamp. La vas a servir con este tema:

Y de esta manera: pones la torta en el medio de la mesa y mientras todos te  miran te paras sobre una silla y desde arriba con un colador de acero como filtro regas con lemonchamp la torta, y decis “ ¡pongan las manos y untense la frente con el agua de los dioses!” Si hay algún pariente audaz decile que ponga la boca y tome.

El punto tres, servís el flan y le das un puchado de garrapiñadas a cada uno, en cada deberá pedir un deseo y lanzar una garra hacia la crema del flan o el dulce. Si la garra queda pegada el deseo se cumplirá. Mientras lanzan esto vos saltas a su alrededor batiendo palmas al grito de “ Soy su rey, soy su rey, deseen que el mundo será de ustedes!”

Parte final: Brindis

Y acá si, tiras todo por la ventana, pero tiene que tener suspenso. ¿Como ambientas el brindis para que explote en un climax tremendo? Seguí mis instrucciones:

1)      Trae las botellas: Champagne y sidra. Siempre se hace difícil destapar la sidra asi que procura destaparlas durante la mañana y guardalas asi.

2)      Cerca de las doces, a eso de las menos 3 tomás una botella del vino espumante, los miras a todos a la cara….guardas silencio y antes de apretar play esperas que sean las doce y apenas sean en vez de hacer que el corcho salte…viene el punto tres

3)      Lo sacas y que hagas Pssssssss….y ante la mirada atónita de todos decis “A un buen champagne no se lo hace gritar, hay que hacerlo suspirar. Feliz año New…y ahí si pones play con este tema:

4)      Agite: traes espuma de carnaval, papel picado, prendes y apagas las luces, te subís arriba de la mesa y salpicas a todos con el champagne al grito de “¡Mírenme soy el 2015 en persona!!!”

Y te vas a la noche, con un vino en una mano y una estrellita en la otra cantando :

Mensajes finales: No a los artificios de pólvora. Si toman no manejen. Que el 2015 les traiga todo aquello no material que sueñen.

Felicidades desde los tres palos.

De cómo vivir la vida bajo los tres palos.

Un arquero siempre se esta preguntando cómo es la vida, o al menos este arquero. Y la conclusión es que la vida es como un torneo de fútbol, donde cada partido es un día de la semana. Para ser más específico les pasaré a explicar claramente el concepto:

El partido dura 90 minutos, cada etapa del mismo confluye en situaciones diversas, pasa lo mismo con la semana. Vamos a hacer un ejercicio: dividamos la semana en cinco partes iguales de tiempo, el fin de semana no lo tomaremos en cuenta ya que sería el término del partido, el final, el descanso hasta el próximo encuentro. Bien, cada día serán 18 minutos de un partido y para retratarlo relatare con hechos imaginarios esta semana y ustedes podrán reemplazar los hechos con los que les hayan ocurrido a ustedes en su semana, en su partido. ¿ Se entendió? Empecemos entonces:

Lunes (Feriado), primeros 18 minutos: Vas al arco, la hinchada todavía esta expectante. Se escucha pero hay suspenso de grito, como siempre en todo inicio. Los primero 18 transcurren tranquilamente. Tuviste un par de centros difíciles que entre los defensores y vos pudieron controlar. Así que estos minutos pasan, como pasa el sol todos los putos días. A veces es un sol que te enceguece y te hace perder la pelota, pero esta vez no. Fue un sol tranquilo, que iluminó, hizo lo que debía hacer. Fue feriado, qué más se puede pedir.

Martes, Segundos 18 minutos: La cosa se complica. El martes ya tu novia se transforma en ex. La pelota viene movida. En el laburo tenes mas jefes que manos para atajar los tiros. El partido comienza a tener ritmo. Son 18 minutos intensos, que te hacen ver que el partido no viene fácil. Frente a vos hay un seleccionado de hijos de puta que quieren hacerte un gol pero vos te movés de un lado para el otro. Sentís un tirón en la ingle, te duele la cabeza y el hombro comienza a molestarte. Igual no le das bola, falta mucho todavía, sabes que podes aguantar. Aunque estes laburando diez horas de las cuales te pagan por cinco, te mueven por mil y el descanso esta tan lejos, como el puto viernes.

Miércoles, terceros 18 minutos: Se te vienen todos al ataque. Apenas logras reponerte de un tiro al ángulo que pega en el palo llega otro. Te estiras tanto como podes, y tapas esa amenaza de gol con una coima a Edesur, lográs que no te despidan del equipo y volves a nacer. Eso tiene el fútbol, siempre lo dicen: da revancha. Como la vida. Seguís tapando bochas, la hinchada se desespera, la escuchas a lo lejos pero sentís el grito de aliento. Miras para el banco y el técnico no esta, nunca estuvo. El partido va directamente al fracaso rotundo llevándose a tu imagen al tacho, por más goles que tapes.

Jueves, cuartos 18 minutos: el partido se traba en el medio. El desenlace esta cerca. Hay tantos nueves de área como informes para preparar. El tiempo comienza a sentirse. Falta poco para que el partido termine y no logran hacer un gol. Un bendito gol que te salve del desánimo provocado por el  fracaso. Una pelota llega desde lo alto, en forma de rutina avasallante, una rutina pesada y amorfa que quiere decirte que no vale la pena vivir, ni soñar, ni nada. Que debes levantarte, laburar, asentir con la cabeza, pagar impuestos y seguir. Viviendo para morir. Pobres los que sueñan, pobres los arqueros que vuelan más alto que el travesaño. La pelota cae atrás tuyo, no llegas y es gol. 1-0 gana la semana, pero para tu sorpresa te sentís más armado que antes porque en ese instante te das cuenta de estas en el lugar que te gusta: debajo de los tres palos…sufris por ellos, amas por ellos, soñas y sentís. Desearías tener un micrófono y una radio para decirlo. Un arquero se hace más grande con cada gol que le hacen. Como la vida.

Viernes, últimos 18: El final se acerca. Venís con un gol abajo pero armado. Todavía falta. A veces no va en la cantidad de minutos que tenes para jugar sino en la intensidad con que lo juegues. Dieciocho minutos pueden ser nada o pueden serlo todo. Sobre los primeros 5 te tiran doscientos bombazos en todas las direcciones, algunos pasan por arriba, otros los atajas. Seguís. Levantas los brazos y arengas a la hinchada. El partido ya termina. Un gol, solo te pido un gol. Llegan los 9 y empezás a sentirte grande. No sabés porqué pero te decís que sentirse grande a veces no esta tan mal, es más: es necesario. Ya los jefes son nada, te das cuenta de que los tres palos van con vos afuera de la cancha. De que hay que ser arquero en todos los aspectos de la vida. Los jefes solo son jefes adentro de ciertas canchas. Sacas de arriba luego de descolgar un centro. La pelota vuela y cae en el siete quien la toma y con un movimiento rápido se va por la banda a toda velocidad. Lo cortan justo en el córner. Tiro de esquina. Pedís ir al centro, imaginas que te dan el ok. Centro y te elevas con esa fuerza que solo vos sabes que tenes en momentos determinados. Recuerden: no va en los minutos, va en la intensidad de los mismos. La pelota cae sobre tu cabeza, vos solo la impulsas. Y si, es gol. Un gol  tan grande como tus ganas de vivir jugando. Ya no queda nada del partido. 1-1 y esta bien. Todavía falta la mitad de los últimos dieciocho, la cual no puedo imaginar porque esto es en tiempo real. Así que de acá a que termine quien sabe, puede que lo ganes, puede que te sientes a leer esto y esa acción sea el gol que necesitas. No se, son reflexiones de un arquero enjaulado en un partido que veces no quiere jugar pero que sabe cómo jugarlos, sabe que volando lo justo y necesario y parándose a donde se debe toda pelota tiene posibilidades de ser detenida, desviada o apresada. Como la vida…si sabes como pararte vas a saber vivirla. Yo todavía me paro mal, pero para eso estan los partidos: para aprender a pararse.

Saludos desde los tres palos. Que tengan un feliz Viernes lleno de goles y magia.

Atajar un penal

Ustedes si no son arqueros nunca van a sentir lo que es atajar un penal. Pueden sentir lo que es hacer un gol pero atajar un penal si no sos arquero de ley no lo vas a sentir. Ojo, el arquero tampoco siente con la  misma intensidad hacer un gol porque su gol es atajar un penal. Por eso cuando nos cobran un penal en contra sufrimos la siguiente contradicción de sentimientos: por un lado nos lamentamos pero por otro lo estábamos deseando, porque será ese el momento en que tenemos la posibilidad de demostrar en un instante que podemos tragarnos el grito sagrado. Ahorcamos esa palabra, nos engrandecemos con el llanto, con el lamento de ese jugador que nos mira sin ver. Y muchos, casi la mayoría le pegan al delantero por “haber pateado mal” algo de verdad puede tener este señalamiento pero no es del todo cierto. Un penal bien pateado es gol, dicen, pero un arquero bien posicionado puede atajar ese penal bien pateado. Si tenemos un partido malo en el fondo, muy en el fondo por ahí nos decimos “ojala nos cobren un penal asi tengo la posibilidad de redimirme, total ya estoy jugado”. Porque es con esa única jugada que tenemos la oportunidad de sentir por un instante ese consquilleo en las piernas, esa sensación gloriosa de ser mas grande que el grito de gol. Sí, señores y señoras nosotros, los arqueros podemos ser más grande que ese grito universal porque lo acallamos, lo hacemos pedazos con un solo movimiento. Eso se siente atajar un penal. Te quedas con lo seguro, sos la molestia universal, el que se queda con el fundamento de este juego glorioso y eso no es poco. ¿Cuántos arqueros han hecho salir campeones a sus equipos con un penal o dos atajados? grandes arqueros y pequeños también, todos cuentan con esa posibilidad. El puesto es ingrato la mayoría de las veces pero qué lindo es cuando el puesto te hace un guiño.

 La sensación de atajar un penal es la contracara de hacer un gol y por eso se parecen tanto. Es un instante donde confluye la técnica, la improvisación, los reflejos, el presentimiento, la personalidad y la estampa…todo se une en un solo acto: atajar el penal.

Y es más, situaciones cotidianas de la vida puede ser parecidas a atajar un penal y tal vez si pasas por estas podes arrimarte a la sensación que trato de explicarte, por ejemplo:

Tener un hijo arquero si sos arquero: es atajar un penal.

Tener un hijo arquero: es atajar un penal también

Recibir un premio y rechazarlo: es atajar un penal

Lograr que las milanesas te salgan igual a las de tu vieja: es atajar un penal

Clavar un cuatro sin estudiar en un parcial o prueba y con eso aprobar la materia: es atajar un penal

Que la chica que todos desean deje a su novio por vos: es atajar un penal

Escribir una columna en un blog un viernes: es atajar un penal

Leer esta columna un viernes : es atajar un penal

Tener la razón cuando nadie esperaba que la tengas: es atajar un penal

Hacer un gol: es atajar un penal

Decir "Etc" cuando nadie quiere que lo digas: es atajar un penal

Etc...

Y sí amigos y amigas, dicen que en este vida hay que escribir un libro, plantar un árbol, tener un hijo…yo solo les diría que para sentirse vivos solo tienen que atajar un penal y entonces me van a entender. Yo ataje uno, en cancha chica, con los pies….sin estadio, sin hinchada pero les cerré el orto a varios, al menos por ese instante…un instante tan intenso como cuando nacemos.

Saludos desde los tres palos.

¿Por qué es tan difícil ser arquero?

Un pregunta que pocos se hacen pero aquí estoy yo para señalar el honor del puesto.

Resumiré mi columna en varios puntos, a saber:

1)    El arquero es el único puesto en el fútbol en dónde cuando sus compañeros hacen un gol le dan la espalda para festejarlo y cuando le hacen un gol a el también le dan la espalda. Todo cambia cuando un delantero erra un penal en una etapa decisiva, ya que a la larga se pone a llorar y es el arquero el primero que sale a consolarlo.

2)      El arquero es el único tipo al que nunca se le relata su nombre. Hace una atajada y el relator dice “ El arqueroooooooo” ¿Y cómo se llama la concha de tu hermana?! ¡Tiene nombre! ¿Por qué carajo cuando mete un gol el delantero lo primero que sale es: “Goooool de Funes Mori " ( Por ejemplo)

3)      Ante cualquier error de la defensa es el arquero quien pone la cara, el pecho y la dignidad. Siempre el que se va a equivocar será el, por no haber podido ordenar la defensa, por no adelantarse a la jugada, por no usar unos guantes más copados.

4)      El Arquero tiene que saber todo, hoy tiene que saber jugar con los pies, con las manos, con la cabeza, hacer chilenas, patear penales, alentar a su equipo, retarlo, gritarles y si me apuras te diría que hasta tiene que saber las capitales de todos los países. ¿ Cuando se le pidió a un defensor, centro delantero o mediocampista que sepa salir a descolgar un centro por la dudas? Vayanse a cagar.

5)   El arquero debe pasar por la situación más estresante del mundo, más que una mudanza o la de trabajar en la bolsa de valores: debe ordenar una barrera. Nunca van a ver que los jugadores le hagan caso al primer grito. Todos se hacen los boludos. El arquero grita y nadie se mueve por un largo rato. Observen lo que tiene que hacer un arquero cada vez que debe armar una barrera, les dice que se corran para la izquierda y siempre hay uno que se queda hacia la derecha, o que se junten y siempre hay uno que se queda más separado, y asi por siempre.  A veces labura más que todos nosotros juntos.

6)   Es el único puesto en el que la persona debe saber volar. En ningún puesto de ningún deporte se le exige saber volar a nadie, pero al arquero si.

7)     El arquero es el único que puede mandarse una atajada de la san puta y a los diez minutos recibir un gol y será ese maldito gol el que quedará en la retina del hincha más que su atajada. Con un defensor no pasa eso, ya que puede hacer una plancha y provocar un penal pero luego puede meter un cabezazo al ángulo y qué creen, si..héroe o mínimo quedará plasmado su gol antes que la plancha.

8)      Es el único que debe hacer algo totalmente increíble, no se…tiene que atajar un penal, no dar rebote, salir jugando y meter un gol para salir en la tapa de un diario. A cualquiera de los demás solo con mandarse mensajitos con una modelo ya le alcanza.

9)      Es sumamente difícil que gane un balón de oro. Una vez paso esto y ya hace un siglo.

10)   No puede lucrar con sus ventas porque casi que no se venden y si se venden son por dos mangos.

11)   Si llega a ser su suplente le queda mínimo diez años de banco, es única esta situación.

12)   Tiene la tarea de tapar el grito de gol. Es el antifelicidad del otro.

13)   Tiene que estar enjaulado dentro de líneas blancas que consta de dos niveles. Un defensor puede irse   arriba un rato y si quiere meter un gol, que se yo.

14)   El lugar que ocupa es el más solitario de todos. Es el con el arco la mayor parte del tiempo y encima tiene que estar concentrado.

15)   Una cámara solo se posa en él solo si le tiran un encendedor o alguna zapatilla, sino ni haciendo una atajada importante lo enfocan como corresponde. Encima los mejores planos son desde atrás, así que cada vez que vuela y ataja lo que se ve es la cara del delantero y la frase que usan casi siempre es “lo erró el delantero”….No! lo atajó el arquero HDP!!

16)   Nunca van a decir que un tiro en el palo fue porque el arquero pudo haberse parado bien achicando los espacios. Van a decir que fue suerte de un lado y mala suerte del otro.

17)   Es muy difícil que coreen su nombre. Pasa muy de vez en cuando y con arqueros muy pero muy pero muy buenos, casi perfectos como Oscar Passet.

18)   Me cansé. Como a veces se cansa un arquero aunque no transpire, hay cada uno en el mediocampo que sale mojado y no agarro una puta pelota en todo el partido. Pero sale como si hubiese jugado el partido de su vida, dejate de joder gil!.

     Más allá de todo esto, ser arquero es ser un adicto al puesto. Una vez que lo probas no podes dejarlo. Tenes la posibilidad de tomar tus propias decisiones porque nunca un técnico te va a incluir en su planteo táctico porque vos ya tenes tu puesto, a no ser que caiga un loco y te diga “Che vos en un momento vas a abrirte por la izquierda y correr por la banda hasta poder tirar el centro”.

     Los dejo con esta lista para que piensen y para que cada vez que entren a una cancha recuerden que el arquero es el más importante del equipo. Es una persona solitaria que necesita de sus aplausos alguna que otra vez.

 .

Si conocen a un arquero respétenlo, no le teman...aunque les genere miedo.