viernes, 15 de abril de 2016

Son todos chorros

“Son  una mafia, una porquería, todos iguales, corruptos, chantas, todos sucios, no se salva ni uno, al final uno se rompe el culo para que estos hijos de puta se roben todo, ladrones, son la exégesis de lo peor de la humanidad, sí: eso son”.

Mientras escuchaba estas palabras pensaba en que no es tan fácil y tan lineal. No funciona así la realidad. Por eso te doy un consejo: desconfiá. Desconfia de lo que te repitan muchas veces porque las mentiras son repetidas para que puedan ser creídas. Pongámoslo de manera práctica:
¿Si los políticos son todos corruptos, malos, monstruos del mal: qué hacemos? No me digas que ya está, no me digas que vos votas y pagas los impuestos y que con eso alcanza. No me des excusas baratas. Decime algo serio, pensalo bien. Yo te voy a ayudar: tenemos que confiar en la política. Seguir confiando en la política y en la democracia. Y no te canses de repetir la palabra “democracia” y no te canses de pensar en “política”. Cuando vos te encontrás diciendo que ni la política ni los políticos sirven, no te pusiste a pensar a quién beneficia ese discurso; entonces ganan los de siempre.

Vamos a hacerlo un poco más claro: sin política no hay interacción entre ciudadanos, sin esa interacción no hay sociedad, sin sociedad no hay Estado, sin Estado nadie te protege, si nadie te protege estás solo, si estás solo tenés que valerte de tus propios medios y si no tenés medios entonces estarás destinado a vivir a costa del que los tiene y el que los tiene, lamento decirte, te va a explotar. Entonces ¿a quién beneficia el hecho de que vos no te intereses en la política, en que creas que es un espacio oscuro en donde nadie puede meterse? La respuesta es tan clara que no necesito escribirla. Tenés que darte cuenta que la política es una herramienta, una herramienta que podes utilizarla para ser consciente de tus derechos. Y te pido por favor: no me vengas con ese discurso moralizante en donde te paras en un lugar cómodo, un lugar de intachable, ese lugar en donde podes decir libremente “no hay que robar” como si fueses un Dios escribiendo los diez mandamientos. No. Pensá de verdad, comprometete con tu propio pensamiento.

Hacer la vista gorda a las acciones de ocultamiento de ganancias en paraísos fiscales, que llevaron a cabo ciertas personas para no pagar impuestos, es dejar de lado la política, es colocarte en el lugar de falso inocente. Esas personas tienen que pagar los impuestos al igual que vos. Pero como tienen mucho y pueden más, se llevan esas ganancias a otros países y te dejan a vos contento con un sueldo y la seguridad de que ellos son impolutos porque tienen mucho y pueden más.
Siempre lo digo: la realidad es compleja. Ningún discurso es lineal. Acá hay intereses muy poderosos. No es película, no es ficción. Son intereses económicos, personas que no les interesa si vos llegás a fin de mes o si vos votás a un  presidente de su palo. No les importa. Ellos quieren que el Estado salga del medio, o para decírtelo de manera directa, quieren vos te corras del medio. Y la manera más fácil de hacerlo es bajando la línea de que esta todo viciado, de que son todos corruptos en el Estado, que hay un montón de ñoquis. Porque si logran que vos te desintereses de la política, si logran que vos no pienses en la constitución y en el Estado encargado de hacerla cumplir, tendrán vía libre para dominar lo que sea. Ellos pueden, pueden todo. Pero necesitamos ser un poder que nivele la balanza. Y ese poder lo tenés vos. Está en vos decidir si te quedas con ese LCD de mil pulgadas mirando las noticias que ellos eligen pasarte por más que cambies y cambies de canal (porque los canales son todos de ellos) o bien: mirar esas noticias pero pensando en que hay algo más. Y te lo digo a vos que tenés todas las necesidades básicas satisfechas, a vos que podés estudiar si querés, vos que podés vestirte. Un minuto por día pensando en esto, un minuto por día hablándolo no te va a matar.

Acá lo que se discute son cosas muy importantes, más que el pago a los fondos, más que la supuesta salida del default. Lo que quiero decir es: si alguien fuga guita al exterior para no pagar impuestos, mientras que negocia por miles de millones una salida de default mentirosa y no hace nada a favor del tipo o la mujer que laburan diez o doce horas al día, quiere decir que lo hace porque puede. Puede no hacerlo. Es impune y ahora está a cargo de un Estado al que no quiere en el medio, que a lo sumo lo quiere como excusa para sacarte del medio a vos y a ese laburante que no llega a fin de mes. Y no es él solo, es él  junto a poderes que financiaron desde golpes de Estado hasta guerras entre países.

Como diría el Indio: no importa de qué lado de la mecha te encontrás. Lo que importa es que seas consciente de que la política y el Estado son las herramientas que nos sirven a los que vivimos el día a dia, acá abajo, tratando de saber qué es lo que carajo van a hacer nuestros representantes. ¿Dónde están las cadenas nacionales? Las extraño porque en ellas al menos me decían qué estaban haciendo. Ahora no dicen nada, ahora dejan que los medios digan porque ellos son los medios. Y los medios dicen lo que a los dueños les conviene. Y les conviene que vos pidas a gritos que tomen el control de tus derechos porque ellos pueden, pueden tener. Tienen, poseen.


No importa la corrupción como tal, lo que importa es en que paquete la envuelven y te la venden.






lunes, 4 de abril de 2016

La mejor persona del mundo

Te levantás y hay más personas sin laburo. No importa, vos tenés. Caminás y los precios suben. No importa, podés comprar. Entrás a tu laburo y se desmantelan proyectos que estaban bien, entre ellos: Conectar Igualdad y Arsat. No importa, vos ya fuiste al colegio y no necesitás un satélite. Trabajás ocho horas por día y las paritarias no salen y si salen son por el 20% contra el 500% que te aumentan los servicios (Ojo, si sos del interior no te confundas: el aumento caerá como cascada para todos). No importa, con lo que ganás te alcanza y cuando mucho tendrás que sincerarte y ahorrar. Salís del trabajo y te dicen que tu presidente tiene millones en negro en una cuenta en las Bahamas (mientras los diarios que antes lo aclamaban ahora presionan porque quieren el negocio del fútbol). No importa, los que se fueron eran peor. Llegas a tu casa y ya la pobreza llegan al 32%. No importa, eso siempre fue así. Cenás y el fútbol pasa a ser codificado. No importa, el que quiera que pague. Te acostás y los buitres comen el futuro de tu país. No importa, cuando eso pase ya vas a estar muerto, que se jodan los que vienen. Te dormís mientras el país se transforma en una estrella más de EE.UU. No importa, mejor así: ellos te van a dar Iphones baratos y vas a poder entrar a su país sin visa. Y así la noche pasa hasta que llega un nuevo día sin que te importe nada mas allá de tus narices.

Es así como funciona el capitalismo. Es así como va exprimiendo tu alma. ¿No te das cuenta que ese discurso de que solo vos podés vencer las limitaciones, de que solo vos podés crecer, de que solo vos podés arrimarte a las clases altas por tu propio esfuerzo hace que los problemas de tu país y de tus pares solo sean problemas ajenos cuando te atraviesan de punta a punta? El capitalismo es nacionalista para quien lo impulsa e individualista para quien asume el rol de explotado. Entonces si el presidente acerca fichas hacia el país impulsor cae por decantación lo que va a pasar.

Están pasando cosas que ya quedan lejos de la herencia. Están pasando cosas muy graves en mi país y no escucho el grito de los indignados. Ahora no se puede hablar de política, ahora te dicen: “bueno, hay que darle tiempo, no volvamos a discutir. Paz y amor brother”. Pero qué querés que te diga, se me mueve el alma al ver las cosas que pasan. Por ahí esté equivocado, tal vez sea pesimista y nada de esto está ocurriendo y los ciento diez mil desocupados sean para bien. Qué sé yo. Puede ser.

Por eso voy a hacer un análisis cortito, voy a pensar como empresario: Tengo una empresa y me doy cuenta que son todos ñoquis entonces despido  a todos de un día para el otro. Fin.
Ni en las empresas funciona esta modalidad. ¿Por qué habría de funcionar en el Estado? Si vos rajás a todos de una Secretaría, cómo hacés para que esa Secretaría siga funcionando. Claro, no funciona más. De eso se trata. Pero es el Estado, para eso escribimos una constitución, para eso pagamos impuestos: para que el Estado sea el medio por el cual nuestros impuestos sean transferidos a mejoras para todos. Pero, si no hay Estado no hay mejoras para todos. Traducido: sin Estado no hay derechos.

¿Qué estás esperando para dejar de pensar en vos y  pensar en el otro? ¿Tanto mal te hizo esa persona que laburaba en el Estado para alegrarte ante su despido y sin conocerla? ¿Tanto mal te hizo Argentina para que te pongas feliz cuando un país imperialista la hace arrodillar de nuevo? ¿ Tanto mal te hicieron los caídos en Malvinas para que no te indignes cuando el Presidente se junta justo el 2 de Abril con el primer ministro inglés, Cameron? No sé, deben haberte hecho mucho mal para que no digas nada, para que te quedes calladito, mirando para un lado y otro, silbando bajito como “quien no quiere ver la cosa”.


O bien estás esperando que se llene la calle de pobres así podes darles una campera que te sobre, una de esas que  ya se pasaron de moda y que no usás mas por lo gastada que está, para entonces, llegar a tu casa y sentirte la mejor persona del mundo.

 Mentirle a los demás es picardía. Mentirte a vos mismo es necedad (o una terrible boludez)